La captura del senador del Centro Democrático, Ciro Ramírez, por un caso de corrupción, ha generado reacciones en el ámbito político. El expresidente Álvaro Uribe lamenta el hecho y atribuye la situación a la “maldita mermelada”, refiriéndose a prácticas indebidas en la asignación de contratos.
La Corte Suprema de Justicia ordenó la captura del senador Ciro Ramírez en la noche del jueves 14 de diciembre, tras ser vinculado a un caso de corrupción. Los delitos imputados incluyen concierto para delinquir, cohecho propio e interés indebido en la celebración de contratos.
La investigación se centra en un contrato interadministrativo entre el Departamento de Prosperidad Social y la empresa Proyecta, destinado a la construcción de viviendas para familias vulnerables. Se alega que el contrato fue direccionado a cambio de pagos ilegales a funcionarios públicos.
Ciro Ramírez, reconocido como uno de los senadores más influyentes del Centro Democrático, aguarda en el búnker de la Fiscalía la determinación de la Corte Suprema y el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (INPEC) sobre su lugar de reclusión.
La captura ha generado diversas reacciones, y el expresidente Álvaro Uribe expresó su pesar, atribuyendo el incidente a lo que llamó la “maldita mermelada”, señalando así prácticas corruptas en el proceso de asignación de contratos.
“Me duele la captura del joven Senador Ciro Ramírez. Ojalá pueda salir adelante. Este tipo de problemas es lo único que deja la “maldita” mermelada”
dijo el expresidente.
La detención de Ciro Ramírez destaca la continua lucha contra la corrupción en el ámbito político colombiano. Mientras el proceso legal avanza, la sociedad observa atentamente los desdoblamientos de este caso que involucra a uno de los representantes del Centro Democrático, uno de los partidos políticos más prominentes del país.