En las últimas semanas, el Fenómeno del Niño ha desatado estragos en el departamento de Córdoba y varios municipios circundantes, intensificando la situación de sequía, incendios forestales y afectando gravemente los cultivos en la región.
Uno de los problemas más apremiantes es la escasez de agua. Los embalses y fuentes hídricas que abastecen a la región se encuentran en niveles críticos, lo que ha llevado a restricciones en el suministro de agua potable en varios municipios.
Más de una decena de municipios han sido oficialmente declarados en estado de calamidad pública a raíz de la grave escasez de agua. Entre los afectados se encuentran Ciénaga de Oro, Canalete, Montelíbano, Puerto Escondido, Los Córdobas, San Antero, Cereté, San Carlos y Planeta rica.
Además, los incendios forestales han asolado extensas áreas, exacerbados por las condiciones climáticas adversas. La vegetación seca y los fuertes vientos han propiciado la propagación rápida de los incendios, poniendo en peligro la flora y fauna locales.
En cuanto a la agricultura, los cultivos han sufrido daños significativos debido a la falta de lluvias y altas temperaturas. Los agricultores se enfrentan a pérdidas económicas considerables, ya que la productividad de los cultivos ha disminuido drásticamente. La escasez de agua también ha afectado la capacidad de riego, exacerbando la crisis agrícola en la región. Las autoridades locales han declarado el estado de emergencia y están trabajando en la implementación de medidas para hacer frente a esta situación crítica. Se están estableciendo puntos de distribución de agua, se movilizan recursos para combatir los incendios.