Colombia ha sido seleccionada para ser la sede de la Conferencia de las Partes en el Convenio sobre la Diversidad Biológica (COP 16) de las Naciones Unidas, programada para llevarse a cabo del 21 de octubre al 1 de noviembre de 2024. El presidente Gustavo Petro anunció con entusiasmo la noticia, destacando que este evento reunirá a delegaciones de casi 200 países en defensa de la vida en el planeta.
La designación de Colombia como anfitrión de la COP 16 de la Biodiversidad, confirmada por el presidente Gustavo Petro a través de sus redes sociales, marca un hito significativo para el país. Bajo el lema de ser “potencia mundial de la Vida”, Colombia se prepara para recibir a representantes de todo el mundo en una conferencia que abordará temas cruciales sobre biodiversidad y sostenibilidad. La COP 16 también incluirá la reunión del Protocolo de Cartagena sobre seguridad de la biotecnología y la Reunión de las Partes en el Protocolo de Nagoya.
David Cooper, secretario ejecutivo interino de la convención, elogió la elección de Colombia como sede, resaltando la biodiversidad ejemplar del país y su destacado liderazgo en la conservación y uso sostenible de la misma. La ministra de Ambiente, Susana Muhamad, subrayó la responsabilidad compartida del presidente Petro y de toda la nación en la preservación del planeta.
Este evento no solo posiciona a Colombia como un faro de acción climática y protección de la vida en América Latina, sino que también brinda una oportunidad única para proyectar su compromiso con la biodiversidad y enviar un mensaje contundente sobre la urgencia de la acción global.
La elección de Colombia como sede de la COP 16 de la Biodiversidad de la ONU en 2024 representa un compromiso significativo con la preservación del medio ambiente y la promoción de prácticas sostenibles.
Este evento no solo será un espacio crucial para abordar los desafíos actuales en materia de biodiversidad, sino que también permitirá que Colombia destaque su liderazgo en la conservación de la vida en el planeta. La COP 16 brinda la oportunidad de consolidar al país como un actor clave en la acción global para enfrentar la crisis ambiental.