Recientemente fué aprobado un proyecto de ley que prohíbe las corridas de toros, novilladas y rejoneos en todo el territorio nacional.
Sin duda es una mala partida para los amantes de los eventos taurinos en Colombia, teniendo en cuenta la tradición cultural de la tauromaquia en varias ciudades y pueblos a nivel nacional, en especial Manizales, Cali, Medellín, Bogotá, entre otras poblaciones dónde se han hecho típicas las corridas de toros.
Otro aspecto que preocupa es el renglón económico, ya que muchas personas y familias viven, directa e indirectamente de estas actividades taurinas.
Imagen tomada de www.radionacional.co
A nivel de la costa caribe colombiana la noticia no es la prohibición de las tradicionales corralejas, que realizan muchos de los pueblos de esta región, en especial en departamentos como Córdoba y Sucre, ya que no fueron incluidas dentro del proyecto ley de prohibición que fué aprobado por el congreso de la república, de autoría de la senadora animalista Esmeralda Hernández, del Pacto Histórico.
En ese sentido las corralejas no fueron prohibidas, pero se buscará regularlas por medio de una iniciativa legislativa que restrinja la forma en como se vienen realizando estos espectáculos con animales en el país, en especial la Costa
Atlántica.
Se habla de suprimir el uso de elementos cortopunzantes, cómo las “banderillas” que se le colocan a los toros, que causan maltrato y heridas en los animales.
Se propone restringir también la utilización de garrochas que pueden causar daño a los toros, y a su vez el toro en ocasiones córnea al caballo que sirve al garrochero, cómo ya ha pasado.
Otra medida es restringir la entrada de menores de edad al redondel de la corraleja, así como personas en estado de alicoramiento y con sustancias psicoactivas.
En cuanto a autoridades y recursos públicos, se pretende prohibir la promoción, publicación y patrocinio de corralejas con dineros públicos; así cómo se hará obligatorio la adquisición de una póliza de responsabilidad civil extracontractual por parte de la junta organizadora que desee realizar estos eventos de corralejas en el territorio nacional.
Este proyecto de ley fué aprobado después de intensos debates en el congreso respecto a las tradicionales taurinas en el país, y el aspecto económico que puede tener algún impacto entre el gremio taurino.
Sin embargo, las corralejas pueden seguir realizando pero bajo condiciones normativas que velen por la vida e integridad de los animales, e incluso de las personas, en estás manifestaciones culturales que se realizan en la costa Caribe, y que han tenido arraigo históricos en departamentos como Córdoba y Sucre.
Y de hecho, en torno a ello gira toda una economía popular de personas que hacen su “rebusque”, fiesta tras fiesta, plaza tras plaza, como los vendedores de comidas, bebidas, artículos de artesanías; aún sin mencionar las personas que hacen su faena dentro de la corraleja, como los manteros y banderilleros, que exponen sus vidas frente al toro para recibir algún dinero.