El Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam) ha informado que la temporada de sequía relacionada con el fenómeno de El Niño se extenderá hasta los meses de abril o junio, según las proyecciones. Este pronóstico destaca la importancia de estar preparados para enfrentar condiciones climáticas desafiantes durante este período, y subraya la necesidad de adoptar medidas preventivas para mitigar posibles impactos en diferentes sectores.
La actual coyuntura climática ha provocado notables olas de calor, escasez de agua y una sucesión de incendios forestales que han afectado con mayor intensidad las regiones del norte y centro de Colombia. Entre las áreas más afectadas se encuentran los departamentos costeros, Antioquia, Santander y Bogotá. Estos eventos extremos demandan una respuesta inmediata y coordinada para hacer frente a los desafíos derivados de esta situación climática adversa, con el fin de salvaguardar tanto la seguridad de la población como la preservación del medio ambiente.
Según los informes divulgados el 11 de enero del presente año, tanto por la Administración Nacional de Océano y Atmósfera (NOAA) de los Estados Unidos como por el Instituto Internacional de Investigación para Clima y Sociedad (IRI), se proyecta que el fenómeno de El Niño persistirá, pero con una tendencia hacia un estado neutro del ENSO durante el período comprendido entre abril y junio de 2024, con una probabilidad del 73%. Este pronóstico brinda una visión crucial para la planificación y la toma de decisiones en relación con las condiciones climáticas esperadas en los próximos meses.