Milei asume la presidencia de Argentina con la promesa de implementar una “terapia de shock” económico. Su propuesta incluye privatizaciones, reducción del gasto público y dolarización de la economía para combatir la alta inflación.
La estrategia de Milei busca equilibrar las cuentas y apaciguar las tensiones con el Fondo Monetario Internacional. Sin embargo, enfrenta resistencia social y desafíos políticos debido a preocupaciones sobre el impacto en los derechos humanos, el medio ambiente y la desigualdad social.
Javier Milei se enfrenta a la necesidad de negociar con diversas facciones políticas y reconstruir relaciones comerciales clave. Su éxito en superar estos desafíos determinará el rumbo económico y social de Argentina en los próximos años.