La llegada masiva de migrantes a Lampedusa en los últimos días ha generado caos en el sistema de acogida de la isla italiana, llevando a las autoridades locales a declarar el estado de emergencia.
El municipio ha solicitado ayuda al Gobierno nacional encabezado por Giorgia Meloni.
A pesar de las promesas de Meloni de una mejor gestión migratoria, la situación actual atraviesa un momento muy complejo.
El alcalde de la isla, Filippo Mannino, declaró el estado de emergencia y destacó la necesidad de proteger la isla con naves rada, así como apoyo para aliviar el estrés que ha sufrido en los últimos meses. La evacuación de los migrantes es considerada una prioridad antes de buscar soluciones estructurales, debido a la falta de estructuras y logística adecuada.