Desde hace varios días se viene realizando en Montería un plan de poda y tala de árboles en distintos puntos de la ciudad, en especial los que están a las orillas de la Avenida Circunvalar, por el riego que representan para los transeúntes ya que son árboles muy antiguos y de extensas ramas que se pueden desprender, más aún, en momentos de lluvia con fuertes vientos.
La estrategia es liderada por la Alcaldía de Montería con el aval de la Corporación Autónoma Regional de los Valles del Sinú y del San Jorge CVS, que es la entidad ambiental encargada de emitir los permisos para tala y poda de árboles en la región.
“De acuerdo con las con la Resolución de la CVS, existen 89 árboles para tala de inmediata y progresiva, nosotros hasta esta jornada llevábamos 41 ahora con estos seis son 47”: expresó el alcalde Hugo Kerguelén García.
Bien a ello, surge una inquietud. Así como se intervinieron esos árboles en la Avenida Circunvalar, sería pertinente intervienen también los que están apostados a los lados del antiguo puente metálico, en ambas márgenes (Izquierda y derecha), que ya sus ramas interceptan su estructura hasta casi atravesarlo de un lado a otro de la vía. Considerando además las precarias condiciones en las que se encuentra este antiguo puente en la actualidad. Si se tiene en cuenta, que el material de este puente es de metal, que se puede corroer por la hojarasca y la humedad de los árboles, deteriorando aún más su estado crítico.
Ya se nota el oxido y destrucción de las barandas laterales que sirven de protección en los pasos peatonales con los que cuenta el emblemático puente Gustavo Rojas Pinilla de Montería, resultado de la humedad, falta de mantenimiento y la gran cantidad de desechos que arrojan las ramas de los árboles sobre la estructura del puente metálico.
La falta de barandas en algunos tramos, destruidas por la humedad y los residuos arrojado por la frondosidad de los árboles que ya interceptan de manera notable la estructura del puente, ponen en riesgo también la seguridad de los peatones que por allí circulan diariamente, como se muestra en las imágenes.
Desde hace tiempo se ha venido hablando de la crítica situación estructural por la que atraviesa el puente metálico de Montería, las restricciones en cuanto al flujo vehicular, el sobre peso, entre otros problemas. Del cual ya se tiene un estudio para su posterior intervención estructural, para mantenimiento y reforzamiento de la estructura física del antiguo puente metálico-colgante de la ciudad.
Por ello, es aún más necesaria la poda de los árboles que están en las inmediaciones de este puente sobre el río Sinú en Montería, en ambas márgenes, y liberarlo de esta manera, de la gran cantidad de ramas que obstruyen la visibilidad de su particular estructura, y además conllevan a deteriorar aún más el estado crítico de éste puente con mas de 60 años de antigüedad.
Incluso en las horas de la noche, las ramas de los árboles impiden la iluminación en algunas partes de sus puentes peatonales, convirtiéndose en focos de inseguridad para los transeúntes que utilizan este puente.